
«Veo mi carrera como castillo: mi medalla de plata de Londres es la base; mis dos medallas de plata de Helsinki son las paredes; mi medalla de oro en Melbourne, el techo»
Alain Mimoun
Los Juegos Olímpicos de 1956 fueron los primeros que se organizaron en el hemisferio sur, y por esta razón tuvieron lugar en noviembre/diciembre, coincidiendo con la primavera austral. Melbourne fue seleccionada en 1949 con un voto de diferencia sobre Buenos Aires, mientras que otras ciudades candidatas como Ciudad de México, Los Ángeles o Detroit habían sido descartadas anteriormente.
A mediados de 1955 había dudas acerca de la capacidad de Melbourne para organizar los Juegos, pues los trabajos de construcción estaban muy retrasados. En ese momento se barajó dar la organización de los Juegos de 1956 a Roma, que ya había sido seleccionada para organizar los Juegos de 1960 y tenía los preparativos muy adelantados. Sin embargo, Melbourne consiguió en un último esfuerzo terminar las obras a tiempo. Algunos países boicotearon los Juegos Olímpicos en respuesta a la crisis de Suez (invasión de Egipto por parte de Israel, Francia y el Reino Unido) y la represión de la Revolución Húngara por parte de la Unión Soviética.
Alain Mimoun nació en Telagh, Argelia, cuando era una colonia francesa. Era el mayor de siete hermanos en una familia de campesinos, y tras denegársele una beca para continuar estudiando y convertirse en maestro de escuela, como era su deseo, tuvo que comenzar a trabajar. Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939 se alistó en el ejército francés, cuando tenía 18 años. En 1940 fue movilizado a Francia, donde comenzó a entrenar, y fue allí donde logró ganar su primera carrera, un evento de 1500m, superando al vigente campeón.
Durante la mayor parte de la guerra no pudo competir, ya que luchó en diferentes escenarios. Incluso resultó herido en una pierna, que un médico sugirió amputar. Mimoun se negó, y recuperó totalmente. En 1945 después de la guerra regresó a Argelia, donde comenzó a competir nuevamente. Un año más tarde dejó el ejército y se mudó a París para competir a la vez que trabajaba como camarero.
En 1947, Mimoun ganó los títulos nacionales de 5000 y 10000 metros. Llegó a los Juegos Olímpicos de Londres de 1948 para encontrarse con un tal Emil Zátopek en los 10000 metros, donde terminó segundo, 300 metros detrás de él. En su segundo intento olímpico, en Helsinki, cuatro años después, y nuevamente sobre las mismas distancias, Zátopek fue una vez más imbatible. Mimoun tuvo que conformarse con la plata en ambos eventos, ganándose el apodo de la «Sombra de Zátopek».
En Francia siguió dominando durante los años siguientes, hasta llegar a los Juegos Olímpicos de 1956 en Melbourne, que guardaban una historia diferente. En los 10000 metros solo logró terminar 11º. Abatido por el resultado y en el último momento decide registrarse para el maratón, una distancia que nunca había intentado antes, y donde su amigo Zátopek también corría.
El 1 de diciembre para el inicio del maratón había 46 atletas representando a 23 países, y la primera aparición de corredores de Etiopía y Kenia. Era media tarde, y la temperatura de 27°C, que aumentaría durante la carrera hasta los ¡38°C a la sombra! Después de una salida falsa, única en la historia del maratón, la carrera comenzó con 2 vueltas y media a la pista antes de salir del estadio.
En el marcador de 10k, que coincidía con una larga sección cuesta arriba, el experimentado Paavo Kotila de Finlandia estaba al frente, y a solo 2 segundos pasaban Mimoun y dos corredores soviéticos. En los 20k, de nuevo en una sección cuesta arriba y con la temperatura en aumento, había un grupo de seis corredores al frente, incluido Mimoun. Zátopek, recuperándose de una reciente operación de hernia, estaba en décimo lugar, aunque aún a la vista.
Tras esta sección más complicada, y aprovechando que el recorrido era cuesta abajo, Mimoun aceleró su ritmo para romper contacto con el grupo. Al pasar los 30k ya tenía una ventaja de 72s sobre el japonés Kawashima, que había ascendido desde el lugar 14º a los 20k, y era acompañado por el croata Franjo Mihalic y el finlandés Veikko Karvonen. Zátopek iba quinto.
Nadie volvería a acercarse a Mimoun a partir de este punto, pasando los 40k más de 1 minuto por delante de su perseguidor más cercano. Ingresar al estadio con el dorsal número 13 sería el día más glorioso para Mimoun, al ganar la medalla de oro olímpica para Francia en 2.25.00. Tercer oro olímpico en maratón para Francia, 28 años después de El Ouafi y 56 después del triunfo de Théato. Curiosamente, ninguno de los tres había nacido en Francia.
Por primera vez victorioso contra su querido amigo Zátopek, nuestro ganador se quedó en la línea de meta esperando que llegara. Contra lo que pensaba, el podio se completó con Mihalic (2.26.32), que se convirtiría después en una estrella del maratón con victorias en los maratones de Moscú y Atenas en 1957, y Boston en 1958, y Karvonen (2.27.47), que era un maratonista experimentado pues había ganado previamente los mejores maratones del mundo en la época: Eschede en 1951, Boston en 1954 y Atenas y Fukuoka en 1955.
Zátopek solo llegó en sexto lugar, muy cansado, con la multitud vitoreándole como si fuera el ganador. Mimoun le fue a abrazar. Finalmente, la victoria era suya. Sería su primera victoria contra su viejo amigo, y la última, ya que nunca más volverían a competir entre sí.
En cuanto a Mimoun, más tarde confesó en una entrevista que había estado entrenando en secreto para el maratón durante los últimos 2 años, muchos días hasta 3 veces, con distancias de hasta 35k.
De vuelta en Francia Mimoun fue recibido como un héroe, aunque volvió a su trabajo habitual como camarero al día siguiente. No compitió en 1957, pero ganó títulos nacionales de maratón en 1958 y 1959. En 1960, y ya con 39 años, se clasificó en el equipo francés para los Juegos Olímpicos de Roma. Sin Zátopek en el campo para empujarlo, solo logró terminar 34º.
Sin embargo, no se retiró y continuó compitiendo. Ganó otro título nacional de maratón en 1966, y estableció muchos récords en diferentes categorías de edad en Francia en varias distancias, el último de ellos cuando ya tenía más de 70 años. En 1999 fue nombrado «Atleta francés del siglo XX», y en 2000, después de escuchar la noticia de la muerte de Zátopek, dijo: «No he perdido a un oponente, he perdido a un hermano».
Siguió corriendo o caminando 10-15 millas casi todos los días hasta su muerte en 2013, cuando tenía 92 años. Se le dio un funeral de estado con honores militares: en ese momento había más de 150 locales con su nombre en toda Francia, desde estadios hasta escuelas y calles.
Fuentes:
https://en.wikipedia.org/wiki/Alain_Mimoun
https://en.wikipedia.org/wiki/1956_Summer_Olympics
https://elpais.com/deportes/2013/06/30/actualidad/1372620928_702731.html
http://aims-worldrunning.org/articles/975-alain-mimoun.html
“The Olympic Marathon”, DE Martin & RWH Gynn. Human Kinetics, 2000.

Después de la victoria de Mimoun:
Mimoun: «Emil, ¿por qué no me felicitas? Soy un campeón olímpico. Fui yo quien ganó».
Zátopek: «Lo hiciste genial, Alain».
Mimoun en una entrevista posterior: «Para mí, eso fue mejor que la medalla».