
"La velocidad del agua que cae es constante. Creo que así es como se supone que se corre una carrera de maratón, a ambos lados de su mitad consistentemente, como el agua a través de las cataratas." Samuel Wanjiru
El maratón masculino de los JJOO de Beijing 2008 estaba programado para el domingo 24 de agosto a las 7.30 de la mañana. Allí estaban listos noventa y cinco atletas de 56 países.
De los 10 primeros clasificados en Atenas 2004, sólo regresaba su campeón, el italiano Stefano Baldini. Eso significó muchas caras nuevas, pero en modo alguno recién llegados a la distancia.
El emperador etíope, Haile Gebrselassie, poseedor del récord mundial, decidía no correr el maratón debido a los niveles de contaminación del aire y reservarse para Berlín, donde había establecido el récord mundial de 2.04.53 el año anterior. Pese a su ausencia en el maratón, volvió a competir en los 10000 metros, donde logró terminar sexto en una prueba en la que había sido Campeón Olímpico ya en 1996 y 2000.
Hasta el momento Kenia nunca había ganado un título olímpico de maratón. Famosa por sus corredores de larga distancia, enviaba a su equipo más potente hasta la fecha: Martin Lel (ganador x3 Londres y x2 NY), Luke Kibet (Campeón mundial 2007) y Samuel Wanjiru. Además de los corredores etíopes, ya con 4 oros en su haber, cabían esperar lo máximo de otros grandes corredores como Abderrahim Goumri de Marruecos (récord nacional 2.05.30 obtenido en Londres 2007) o Ryan Hall de Estados Unidos (2.06.17).
Samuel Wanjiru nació en Nyahururu, una ciudad en el Valle del Rift, en Kenia, y fue criado en la pobreza por su madre soltera, de quien tomó el apellido. Incapaz de pagar las tasas escolares, tuvo que abandonar la escuela cuando tenía 12 años. Después de ganar una carrera de campo a través, Samuel, de solo 15 años, se mudó a una escuela secundaria en Sendai, Japón. Tuvo éxito en el circuito de cross-country japonés y en 2005, después de graduarse, se unió al equipo de atletismo Toyota Kyūshū, dirigido por el medallista de plata del maratón olímpico de 1992 Koichi Morishita. Continuó su progresión y con 18 años rompió en dos semanas el récord mundial junior de 10000 metros (26.41,75) y el récord mundial de medio maratón (Rotterdam, 59.16). Y aún logró romper nuevamente el récord mundial de medio maratón con 58.33 en 2007, mejorando el 58.53 de Gebrselassie de 2006. Debutando en la distancia de maratón Wanjiru obtenía el tercer debut más rápido de la historia en Fukuoka 2007 con 2:06:39. Así llegaba a Beijing con grandes expectativas.
Tan pronto como comienza el maratón los kenianos parten a un ritmo de récord mundial, una estrategia inusual para unos campeonatos. Corriendo los kilómetros a menos de 3 minutos se hace una rápida criba, donde solo un pequeño y selecto grupo es capaz de mantenerse a la zaga. Diez corredores al frente, en su mayoría de origen africano, cruzan los 10k en 29.25. A estas alturas uno de los favoritos, Ryan Hall ya está fuera.
Después de los 10k, el ritmo disminuye levemente, pero por poco tiempo, hasta el ataque de Wanjiru tras el kilómetro 16. Este ataque deja solo a 5 corredores al frente, entre los cuales casi con seguridad se peleará por las medallas: Lel y Wanjiru de Kenia, Jaouad Gharib de Marruecos, Deriba Merga de Etiopía y Yonas Kifle de Eritrea. Cruzan los 20k en 59.10 y la media maratón en 1.02.34. El récord mundial aún está a tiro.
Entre los 25 y los 30k Merga y Kifle atacan varias veces con el objetivo de reducir aún más el grupo. El 30k se cruza en 1.29.15 con solo Merga, Wanjiru y Gharib al frente.
Wanjiru corre relajando, esperando el momento adecuado para su ataque. Hacia los 37k siente que es su momento, y desata un ataque corto, pero decisivo. En 3 kilómetros abre una brecha de 18s con Gharib, mientras que Merga, cuyo ritmo se reduce dramáticamente, pierde alrededor de 40s por kilómetro hasta el kilómetro 40, que Wanjiru cruza en 1.59.54.
Nadie puede atrapar a Wanjiru. La victoria olímpica es suya, con solo 21 años y en su tercer maratón, y lo que es más importante, consiguiendo el primer oro para Kenia en un evento tan importante como este. Y es más, su tiempo de 2.06.32 mejora en casi tres minutos el récord olímpico establecido por Carlos Lopes en Los Ángeles 1984.
La medalla de plata es para Gharib con 2.07.16 y el bronce para Tsegay Kebede de Etiopía con 2.10.00. Ryan Hall termina décimo, Baldini duodécimo y Chema Martínez, el mejor español, con 2.14.00 en decimosexta posición.
Pero los éxitos de Wanjiru no terminaban aquí. En 2009 ganó Londres con 2.05.10 y Chicago con 2.05.41, batiendo el récord en ambos eventos. El récord mundial de Gebrselassie en la distancia parecía a su alcance en breve. En 2010 revalidó su título en Chicago con 2.06.24. Aunque su futuro parecía brillante, el destino tenía otros planes para él. En mayo de 2011 murió tras caer del balcón de su casa en circunstancias poco claras: ¿asesinato, suicidio, accidente? Nunca quedó claro. Allí donde su carrera como corredor había estado llena de éxitos, su vida personal era bastante desastrosa. Los problemas relacionados con el alcohol y varios asuntos familiares precipitaron el final de una carrera prometedora cuando Samuel murió, a los 24 años, acabando así con uno de los mayores talentos del maratón.
Fuentes:
https://olympics.com/en/athletes/samuel-wanjiru
https://en.wikipedia.org/wiki/Athletics_at_the_2008_Summer_Olympics_%E2%80%93_Men%27s_marathon
https://en.wikipedia.org/wiki/Samuel_Wanjiru
https://sportsscientists.com/2008/08/beijing-2008-men-marathon-report/
