Maratón de Badajoz (18/03/18 – 65)

Volvemos a tierras extremeñas después de la primera experiencia en 2016. Inscripción barata donde las haya, a 15€. La recogida de dorsales es en un apartado de las instalaciones deportivas de la Granadilla, a las afueras de la ciudad, y es un proceso rápido, así como la recogida de la bolsa del corredor, que es una sala próxima. Es un maratón pequeño, de ahí la ausencia de feria del corredor propiamente dicha. Considerando el precio recibimos la usual camiseta técnica, y además pantalón corto de atletismo.

El comienzo de la carrera tendrá lugar a las 9 de la mañana, en la zona del paseo fluvial, donde también estará situada la meta, con un circuito a dos vueltas. La media maratón que se celebra simultáneamente a una sola vuelta tomará la salida 15 minutos más tarde. A pesar de estar lloviendo copiosamente durante toda la jornada del sábado el pronóstico para el domingo es bastante propicio. A la salida allí nos juntamos cerca de 500 atletas, muchos de ellos portugueses, para desgastar zapatillas, con un tiempo nublado y una temperatura algo fresca, pero ideal para la carrera. Tras el esfuerzo de la semana anterior me uno desde la salida al globo de 3.45, y caminamos hacia la carretera de Portugal, por la que transcurrirá una buena parte del recorrido, y carente prácticamente de público. Ya a estas alturas se ve que la liebre va más rápida de los ritmos establecidos para entrar en 3.45, y aunque alguien más se lo comenta dice que es para mantener un colchón hacia los últimos kms. Así pues, según vamos hacia el cambio de sentido podemos ver que la liebre de 3.30 va solo ligeramente adelantada a la nuestra. De cualquier modo, no mantenemos los ritmos muy constantes y los acelerones son continuos. Durante 2-3 kms escapo unos metros, porque veo más fácil llevar mi propio ritmo, aunque las fuerzas no son tan abundantes y vuelvo a ser integrado a la disciplina del grupo. La media maratón la pasamos en poco más de 1.49, para un pelotón que cada vez cuenta con menos unidades. Hasta el km 28 consigo aguantar en el grupo principal, y de ahí en adelante, aunque me quedo descolgado, sigo teniendo el cartel de 3.45 a la vista. Los ritmos van descendiendo a medida que terminamos la segunda vuelta, pero una vez encarado el centro de Badajoz veo que el cartel de 3.45 va a ser inalcanzable. El último esfuerzo para el crono en 3.46.58. Lástima de la ausencia de plátanos en algún avituallamiento, al menos en los kms finales. Con esa energía extra quizá hubiese sido capaz de mantenerme en el grupo. Coger la medalla y una bolsa con algún avituallamiento (frutas y zumo), y directo al hotel a tomar una ducha e iniciar el retorno.

Tras 4 maratones en un mes, ahora por delante 5 semanas para recuperar e intentar hacer algún entrenamiento de calidad. Próximo destino, salvo sorpresa inesperada, Zúrich.

Valoración: 4 (de 5)

A favor: inscripción barata para los estándares actuales; circuito llano

En contra: falta de ritmo constante de la liebre (al menos la de 3.45); poco atractivo recorrido por la carretera hacia Portugal

Ambiente de salida
Área de meta durante la carrera

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