Empezando las vacaciones se nos presentaba la ocasión de volver a correr el maratón trail de Santa Cruz, con salida y meta en la aldea/playa de Santa Cruz, cerca de Torres Vedras, a unos 60 kilómetros de Lisboa.
Ya corrimos la edición de 2021, en un horario más temprano, dado que en aquel momento había restricciones de movilidad nocturnas a causa del Covid. Con salida a las 18.30 junto a la distancia de 42k hay pruebas también de 12 y 22k, con salida simultánea a la del maratón.
A pesar de haber transcurrido sólo 2 años, no recordaba mucho del recorrido, salvo que pensé lo difícil que resultaría recorrer ciertas zonas del trazado de noche, por su complicada orografía.
Con calor, aunque ya no demasiado intenso dada la hora, tomamos la salida. Nos esperan una primera sección de 22k hasta volver a Santa Cruz, donde destacan los bellos paisajes, siguiendo en gran medida la línea costera, y donde destacaría las vistas y cruzar la larga playa Azul.
Así, encaramos la segunda parte de carrera sin más participantes que los del maratón. Serán aún otros 20k. A los pocos minutos de dejar Santa Cruz es momento de conectar el frontal para ver por donde pongo los pies. Llegan algunas de las zonas más complicadas, tanto por el terreno, accidentado y con mucha vegetación, como por la atención necesaria para no perder de vista las cintas reflectantes, que, cada cierta distancia, indican el camino a seguir.
A pesar de ello, no pierdo la ruta, y ya llegado al avituallamiento del monasterio abandonado sé del ascenso que viene a continuación. Lo tomo con calma, para no perder el equilibrio, sabiendo que lo que sigue es más fácil. Momentos de soledad completa, para disfrutar del silencio nocturno, en el monte y volviendo hacia la zona costera de Porto Novo., con el último avituallamiento.
Desde allí es solo continuar, mayoritariamente en línea recta con el mar a la derecha hacia la meta. En los aledaños de Santa Cruz llega la sección de tablones ya recorriendo la playa. Solo queda un pequeño ascenso y allí aparece la meta.
Entro en 4.32.38, 16 minutos mejor que en 2021 y posición 25 de 41 finalistas. Contento con el resultado y haber podido añadir un maratón en el siempre complicado mes de julio, ya sólo me queda coger un Uber para volver a Lisboa, pues ya no hay transportes públicos hasta la mañana siguiente.
Volveremos (o al menos lo intentaremos) en una futura ocasión, a un maratón que no dudamos en recomendar a los maratoniacos, tanto por su belleza como por su cuidada organización.
