MARATÓN GERÊS EXTREME (01/12/19 – 86)

5/5

A favor: recorrido y paisajes; organización; diferentes distancias.

En contra: salida algo confusa.

Zona de meta

Esta vez demoramos bastante en nuestra crónica del último maratón del año. A veces no hay suficientes horas para hacer todo lo que uno quiere.

El maratón Gerês Extreme llevaba una temporada pendiente, y siempre otras carreras o planes se habían interpuesto. La carrera tiene lugar en el Parque Nacional de Peneda-Gêres, único en Portugal y ubicado en su frontera norte con Galicia. Es organizado por Carlos Sá Nature Events, una empresa especializada en eventos en áreas naturales bajo la dirección del ultra corredor Carlos Sá.

Además del maratón también hay carreras de 32k, medio maratón, 14k y una milla un día antes. Distancias para cada nivel, y con un enfoque ecológico: cada corredor debe llevar su propio contenedor de líquidos para evitar residuos.

Quizás lo más complicado es llegar al área de Peneda-Gêres, y la sede de la carrera, en la pequeña villa de Gêres. A 500 kilómetros de Madrid y más de 400 de Lisboa, pero mucho más cerca si se llega desde Oporto o Galicia. La zona ofrece preciosos paisajes y rutas de senderismo.

Llegando el sábado por la noche, con intervalos de lluvia intensa, pasamos por el kit del corredor en el auditorio local. Después de cenar en uno de los muchos restaurantes disponibles en Gêres es hora de descansar. Con alojamiento en la misma villa y la salida a una corta distancia, no hay necesidad de madrugar mucho.

La mañana aparece nublada pero seca. Tras una noche de intensa lluvia las condiciones son óptimas para correr. En la zona de salida nos encontramos la grupeta vallisoletana, con Pepe Turón y Enrique Benito. A las 8.50 salen los corredores de la prueba de 32k. Los maratonianos a las 9.00, con un poco de confusión. Los corredores del 14k tienen que apartarse a un lado para dejarnos salir.

Mirando a la altimetría de la prueba es fácil ver por qué se llama maratón «extremo», con 1350m de D+ y 1350m de D-. Como ventaja transcurre casi en su totalidad por carreteras en buen estado. El recorrido incluye 3 ascensos, siendo especialmente difícil el primero, que sube desde los 350 a casi 900 metros en poco más de 7 kilómetros.

Altimetría 42k

Con el maratón de San Sebastián de la semana pasada en las piernas tomo las cosas con calma. El no ser un maratón típico de carretera elimina la responsabilidad de hacer un tiempo final determinado. Al acabar de salir, la primera pendiente, aunque larga se lleva bien. Los primeros corredores comienzan a bajar según me acerco al final de la cuesta y el primer avituallamiento. Bajando puedo recuperar algunas posiciones y disfrutar con más calma de las vistas.

Una vista durante el recorrido

Los siguientes ascensos también son difíciles, pero ya no tanto. Intento mantenerme hidratado, y tomar plátanos en las estaciones, además de mis geles energéticos. Aunque lento, consigo correr hasta en las secciones más difíciles. Saber que los últimos 8 kilómetros son cuesta abajo es un estímulo cuando llego al último mirador y avituallamiento. Lo peor ya está hecho. Las piernas ya se quejan en el largo descenso, castigadas por el exigente perfil y el continuo frenado en las bajadas.

Un pequeño desvío alrededor del pueblo de Gêres que parece no terminar nunca, me lleva a la línea de meta. Tiempo neto de 4.31.31 y posición 136 de 218 finalistas. Con un largo viaje por delante, solo hay tiempo para una ducha rápida antes del regreso.

Este fue el maratón número 13, y ya último del año 2019. Terminamos con el mismo número de ellos que en 2018. En 2020 volvemos con nuevos maratones, cuando intentaremos llegar a los 100, y celebrar los 20 años desde nuestro debut maratoniano. Gracias por leernos.

https://www.carlossanatureevents.com/gema

"Pucelanos" team
Intentando parecer descansado con Carlos Sá

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *